miércoles, 20 de enero de 2016

Fábula: Bóreas y Helios

Se suscitó una discusión entre Bóreas (el viento del Norte) y Helios (el sol) para decidir cual era más fuerte, cuando pasó un viajero envuelto en una capa. Se pusieron de acuerdo en que aquel que primero pudiera obligar al viajero a que se quitara la capa sería considerado el más fuerte. Entonces Bóreas comenzó a soplar con mucha furia, pero cuanto más soplaba, más agarraba su capa el viajero, e incluso se puso otro manto por encima hasta que Bóreas desistió. Entonces Helios brilló con moderación, hasta que el hombre se quitó el vestido que llevaba de más, y luego aumentó más sus rayos hasta que el hombre no pudo soportarlo y se desnudó para ir a bañarse al río.
Moraleja: la persuación es más eficaz  que la fuerza para conseguir los objetivos.

Mujer de los ojos apagados

A veces creemos que lo que nos toca vivir es lo peor que le puede pasar a una persona, hasta que lo contrastamos con otras historias, esas que te hacen doler el corazón cuando las escuchás.
Una de esas historias es la de Sonia, la mujer de los ojos apagados.
Cuando la conocí, no pude dejar de mirar sus grandes ojos marrones, que llamaron mi atención inmediatamente. ¿Qué hizo que sus ojos estuvieran así?, ¿qué pena tan grande ocultaban?
Un día, estaba en casa de mi amiga Fabiana y Sonia estaba allí, haciendo las tareas domésticas, ya que ese era su trabajo, digno pero duro trabajo que realizaba hacía ya unos años. Estuvimos rato largo una al lado de la otra sin hablar, de vez en cuando le hacía una pregunta y ella respondía con monosílabos. No tenía muchas expectativas de tener una charla fluida con ella, hasta que ella sintió curiosidad por mí y comenzó a hacerme preguntas. Supe que esa era mi oportunidad de indagar, de conocer más.
Una pregunta llevó a la otra, hasta que ella se soltó y empezó a narrar lo que sería una tristísima historia de vida.
Casada a los dieciséis años ¿por amor? con quién fuera el amor de su vida, fruto de ese matrimonio nacieron tres hijos que vivían cómoda pero modestamente en Honduras. Un día, hace siete años atrás, fallece inesperadamente su esposo único sostén de su familia. Una tragedia se apoderaba de esa familia, ella no trabajaba, su hijo mayor en la universidad y dos hijas prontas para finalizar la secundaría con el dolor de la muerte y sin dinero.
Transcurren los primeros meses y ella se sumerge en una profunda depresión, nunca imaginó que su vida tendría un giro tan grande. Sola, sin dinero y con tres hijos, tuvo que tomar una decisión que le hiciera tomar las riendas de su vida, o al menos eso creía ella. Y es en ese momento que sintió que la opción era emigrar, salir de su país donde la realidad es dura y sin posibilidades a la vista que le permitan cambiar al menos un poco la situación. Es así que decide ir a Miami, donde la espera un hermano.
El tema no era la partida en sí, muchos emigraron, mis padres lo hicieron, sino cómo lo hizo. Primero tuvo que dejar atrás a sus hijos y madre y luego embarcarse en una aventura peligrosa.
Lo que ella contaba, sólo lo había visto en películas, y siempre me parecía exagerado, hasta que ella lo relató en primera persona. Pasar de país en país, con gente que no conocía, expuesta a todo tipo de peligros hasta llegar a la frontera de USA, sin saber si podría ingresar. La escuchaba absorta, no quería siquiera pestañas para no perder ningún detalle. Su rostro estaba bañado en lágrimas, su voz quebrada, pero aún así, tenía fuerzas para seguir hablando. Cuenta que cruza desde México a Huston con una pareja de gringos, junto a dos hombres más encerrados en el baúl de un auto. Locura total, no lo podía creer, pero era cierto! algunos cruzan así la frontera. Pero eso no era todo, todavía quedaba un trayecto para llegar a destino, para lo cual cambia de vehículo y de chofer. Desde que pisó tierra americana, no había dejado de llorar, ¿por qué? Por su duelo, por sus hijos, su madre y su soledad. El "coyote", como ella lo llamó, trató de consolarla en vano hasta que finalmente se pudo reunir con su hermano. Años de depresión tuvo que padecer hasta que pudo salir a trabajar y juntar dinero para enviar a su madre e hijos, que cuando los nombraba, sus ojos casi se iluminaban. Cuánta angustia, cuánta soledad y culpa acumulada. Hoy su anhelo es tener los papeles en orden y poder salir e ingresar USA sin problemas e ir a visitar a su familia. Historias como estas se repiten muy a menudo, muchas historias de dolor y desarraigo se multiplican sin cesar. Mucha desesperación por escapar de la pobreza, extrema en algunos casos, e intentar tener una vida mejor, una vida digna.
Países pobres con gobernantes ricos. Populismo modo on. Alto grado de corrupción y manipulación, donde prima el interés personal sobre el bien común de la sociedad. Flagelo que sufre gran parte de América latina.
Sonia una gran mujer, trabajadora y honesta. Sonia, la mujer de los ojos apagados.

martes, 5 de enero de 2016

Obras de todos los tiempos

El cortejo de los Reyes Magos - Benozzo Gozzoli (1459 - 61)
Palacio Medici - Riccardi. Florencia, Italia

Fresco (pared este), estilo renacimiento italiano.
Es la obra más conocida de Benozzo Gozzoli

Obras de todos los tiempos

Adoración de los magos, Velázquez (Diego Rodríguez de Silva y)
Museo del Prado, Madrid España

Óleo sobre lienzo, 1619
Dimensiones: 203 x 125 cm

En la obra se puede identificar a Velázquez con Gaspar.