domingo, 5 de octubre de 2014

La copa de Licurgo

El colorido secreto de un cáliz romano de 1.600 años de antigüedad del Museo Británico, es la clave para una nueva tecnología: la nanotecnología, que podría ayudar a diagnosticar enfermedades humanas o a identificar riesgos biológicos en los controles de seguridad. El cáliz de vidrio, conocido como la Copa de Licurgo , que tiene una escena en la que el rey Licurgo de Tracia, aparece verde jade cuando está iluminado desde el frente, pero de color rojo sangre cuando se ilumina desde atrás - una propiedad que intrigó a los científicos durante décadas después de que el museo adquirió la copa en la década de 1950. El misterio recién se resolvió en 1990, cuando un grupo de investigadores en Inglaterra colocaron fragmentos rotos bajo un microscopio y descubrieron que los artesanos romanos fueron los pioneros de la nanotecnología: Habían impregnado el vidrio con partículas de plata y oro, eran tan pequeñas como 50 nanómetros de diámetro, menos de una milésima del tamaño de un grano de sal de mesa. La mezcla exacta de los metales preciosos sugiere que los romanos sabían lo que estaban haciendo "una hazaña increíble", dice uno de los investigadores, el arqueólogo Ian Freestone, del University College de Londres. "Los romanos sabían cómo hacer y utilizar las nanopartículas para la belleza del arte ", dice Gang Liu Logan, un ingeniero de la Universidad de Illinois en Urbana- Champaign, quien se ha centrado durante mucho tiempo en el uso de la nanotecnología para el diagnóstico de las enfermedades. El original de la Copa de Licurgo es del siglo IV, probablemente sacado sólo para ocasiones especiales, tiene la efigie del rey Licurgo atrapado en una maraña de parras, presumiblemente por los actos malvados cometidos contra Dionisio, el dios griego del vino.